Mariano Cuchy Barrientos, un virtuoso de las cuerdas
Músicos de Bariloche

Mariano Cuchy Barrientos es reconocido como uno de los grandes músicos de nuestra ciudad por su talento con la guitarra pero además, ejecuta otros instrumentos de manera virtuosa.
Este barilochense integra una familia de artistas, sus hermanos Diego y Fernando con quienes durante mucho tiempo llevó adelante La Zanja.
Antes de la adolescencia intentó sacar algunas cosas en un piano de juguete pero le costaba mucho la coordinación. Entonces eligió probar con la guitarra, sus hermanos le fueron tirando algunos tips y en poco tiempo, fue aprendiendo.
En 1988 al fallecer su papá, la familia decidió mudarse a Buenos Aires. “Allá fui un mes a clase de guitarra con un profe, no me enganché entonces decidí seguir aprendiendo de manera autodidácta”.
“Me gustaba mucho el blues, particularmente Robert Johnson, un negro de los años 30, Eric Clapton hizo un disco basado en él, en una revista Rolling Stones músicos de todo el mundo alababan su música, nos conseguimos un disco doble y vimos una película de su vida, Crossroads, supuestamente le vendió el alma al diablo para tocar mejor” recordó.
Se aprendió algunas canciones del Rey del Blues del Delta del Mississippi y así comenzó su vida de músico. “Hace poco me encontré en una caja un cassette con una etiqueta que dice Primeros Pasos” donde fui grabando esa etapa inicial con la guitarra”. Admite que sonaba muy desprolijo pero él sentía que entonces, ya tocaba bien.
A los pocos años regresaron a Bariloche y seguía indagando en la música, en aquél film cinematográfico que lo había impactado había otro personaje que tocaba la armónica, “me conseguí una y recién a los 15 años ya tocaba algo medianamente escuchable entonces mis hermanos me invitaron a tocar con ellos en La Zanja, una banda que habían formado”.
Tuvo problemas con el pase escolar desde Buenos Aires, “estuve un año sin estudiar, así que aproveché para hacerles de plomo, tocar con ellos, así conocí a un montón de músicos y gente del ambiente de la noche, con tan solo 15 años”.
Seguía con la guitarra, ya sacaba con gran facilidad temas de los Guns N’ Roses, “Maxi López era el líder de Complot y al tener una vacante, a través de mis hermanos me convocó a una audición, toqué un solo que me salió bien y fue así que en el 94 entré a mi primera banda” Esa etapa duró un par de años y luego decidió probar otros caminos.
La Zanja sufrió una baja, Juan Aparicio se iba a vivir a España y debutó en el bajo “me gustaba mucho como tocaba Juan entonces por mi cuenta me había aprendido sus líneas, igual que las de Diego en la guitarra, entonces no me costó reemplazarlo”.
A veces se encuentra con que hay canciones que ya se las sabía solo de oírlas, en la banda Complot ya introducía arreglos propios en covers tradicionales. En quinto grado había tenido un primer contacto con las partituras, “sabía leer algo, conocía el lenguaje musical pero me era más simple sacar de oído, sentía que al tocar rock y blues no lo necesitaba”.
Aprendió acordes tratando de discernir las notas que suenan, “podía diseccionar lo que estaba encerrado ahí adentro, iba armando como un rompecabezas, tenía la técnica del cassette, poner play, rebobinar y eso hacía con la guitarra, ahora hay programas que podés poner una canción en distintas velocidades para ir viendo esos detalles, lo que te da tiempo a entender qué es lo que está tocando el artista”.
Cuchy debe ser uno de los músicos de Bariloche que más invitaciones ha tenido para ser parte de agrupaciones locales, “tengo esa fortuna de ser tenido en cuenta, después de Complot y La Zanja entré a Del Coquito, con covers de rock nacional, ahí conocí a Juan Bernabei y Pato Lencina con los que después armamos otra sumando a Ailin Saiz que llamamos Mr. Brown porque ensayábamos en la casa de mi hermano sobre calle Brown” recordó. Tocó también en Caélica.
En el 2012 se sumó a Tres dedos deformento con Marcelo Saccomanno, “incursioné en arreglos más complejos, gracias a Fabiana Kaddour llegamos al escenario del Cámping Musical, una experiencia increíble”. Tuvo el placer de tocar con Chizzo de La Renga, Pappo y Ciro de Los Piojos. Fortune, Tributo a Creedence es la agrupación actual donde se lo puede disfrutar.
Tuvo etapas de largas horas de práctica, “en un momento sentía que ya estaba bien pero de golpe escuchaba algo que me gustaba y que no podía sacar entonces otra vez me encerraba con la guitarra”. Muchos años después, al comenzar a dar clases, debió ordenar tanto conocimiento para poder trasmitirlo a sus alumnos, “los primeros no me duraban nada porque yo quizás les daba información muy avanzada, después aprendí a enseñarles pequeños desafíos y así podían avanzar con el instrumento”.
Tiene el sueño latente de armar una agrupación donde él sea el responsable de guitarra y voz, “todos cuando subimos a tocar queremos ser el centro de atención pero todavía no sé si quiero tanto protagonismo, me da la sensación de que el público te pone en un microscopio, por ahora sigue la idea, ya llegará el momento de hacerla” dijo.