Hay bandas que han marcado un antes y un después en la historia musical de Bariloche. Una de ellas fue El Gallo Rojo y a pesar de que han pasado más de 30 años, siguen presente en la memoria y el corazón de sus seguidores.

Así se llamaba la última agrupación que integraba Fernando Richter en Buenos Aires, proyecto con el que llegado a nuestra ciudad, decidió continuar.  En 1990 también se vino Jorge Ferreras, ya reconocido por la magia que trasmitía con la armónica.

Por medio de la docencia Richter conoció a Luciano Magrini, luego a Carlitos Casalla y Jorge Wachtel, incorporando en la batería a Alejandro Lucero “Lázaro.

Hacían un blues de venas abiertas, acaparando de inmediato la atención del público. La promoción de cada concierto era dibujar afiches, fotocopiarlos y pegarlos en las calles principales de la ciudad.

Sería prácticamente imposible citar a todos los músicos que formaron parte del Gallo, algunos de manera más estable y otros, como invitados ocasionales. Martín Villar, Pablo Bufano, Charly Barroso, Cholo Pereira, Pablo Mendez y Felipe Burton.Chimango Valette, Oscar Marrodán, Roy Steiner y José Falcón. Ricky Basevich, Chingolo y Javier Casalla, Pedro Moncada, Chavo Bergés y Gonzo Palacios. Pey Etura,  Diego Rapoport, Diego y Fernando Barrientos, Marcelo y Alfredo Fidani, Gabriel Costa, Aldo Pais, Flan y seguramente aún falta mencionar a otros.

Aún circulan audios de sus canciones y algunas frases surgen naturalmente en charlas y encuentros, se sigue esperando que vuelvan a subir a un escenario, ojalá ese sueño se pueda cumplir pronto.